Cañete de las Torres, España

Cañete de las Torres, España

Cañete de las Torres España

Las primeras noticias sobre la actividad humana en el área de este pueblo comienzan con la revolución neolítica, cuya economía estaba representada por agricultores, agrupados en aldeas. Bastante significativos de la Edad del Bronce son los hallazgos superficiales obtenidos en Puentes Viejos, El Vilano, El Hornillo, Cabeza Lavada y, sobre todo, en el rico yacimiento de La Haza de la Virgen. Debido a su proximidad a Obulco (la actual Porcuna), la civilización ibérica ha dejado constancia de su paso por Cañete. Aquí se encontraron animales esculpidos en piedra, monedas y cerámicas típicas de esta cultura, e incluso un recinto fortificado, el Cortijo Real. Poblado en tiempos romanos, y anteriormente por los íberos, se cree que es Calpurniana, una ciudad fundada por Calpurnio Piso, aunque no hay certeza clara de esto. Otras teorías afirman que fue fundada por César en el 45 a.C. Tampoco hay certeza de esto. Aquí se preparó la batalla de Munda contra los hijos de Pompeyo. Un buen ejemplo del período romano de Cañete de las Torres se encuentra en La Haza de la Virgen, donde, según los más ancianos del lugar, estaba la mencionada ciudad de Calpurniana, en el Callejón de los Moros, en el cual varias esculturas talladas en la roca fueron enterradas con materiales de relleno arrojados por los vecinos, y en el Cortijo El Alamillo, que proporcionó una tablilla de bronce con inscripciones latinas. En otros lugares hay restos de tuberías de plomo, vestigios de construcciones, tumbas, monedas, molinos, herramientas agrícolas y cerámicas comunes y de lujo, tanto hispánicas como importadas, decoradas con moldes y lisas. La presencia visigoda en Cañete de las Torres está confirmada por la presencia de ladrillos con relieves de rosetones o inscripciones en los bordes, mientras que de la época de los musulmanes, que es cuando los documentos de este pueblo emergen con mayor profusión, especialmente a partir del siglo X, hay restos dispersos por diferentes áreas del municipio. Durante la reconquista fue perdido y recuperado varias veces por los cristianos debido a su ubicación fronteriza. Finalmente fue conquistado por Fernando III, quedando bajo la jurisdicción de la ciudad de Córdoba; el rey Sancho IV de Castilla pidió a la ciudad de Córdoba que concediera alguna herencia a Alfonso Fernández de Córdoba, quien entonces era alguacil mayor de esa ciudad, como recompensa por sus servicios al rey y a la propia Córdoba, aunque Vázquez Campos añadió que fue como recompensa por haber participado en las conquistas de Baena, Luque y Zuheros. Y el 9 de junio de 1293, la mencionada ciudad de Córdoba, en respuesta a la carta del rey, cedió a Alfonso Fernández el señorío de Cañete de las Torres con todos sus límites y pastos, pastizales, aguas y manantiales para que pudiera poblarla, y esta donación "perpetua y hereditaria" fue posteriormente confirmada por el rey Sancho IV en Burgos el 8 de julio de 1293. Los autores han señalado que esta donación del pueblo de Cañete constituyó "el germen del extenso patrimonio territorial y jurisdiccional de su linaje". Cambió de manos hasta llegar al Ducado de Medinaceli, que ostentó el marquesado hasta la extinción de los señoríos en el siglo XIX. En mayo de 2011, sufrió una inundación en la que varias calles del pueblo fueron arrasadas por un enorme cuerpo de agua que se llevó las casas de muchos vecinos y la vida de una mujer.
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Puntos de interés
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